En España, el 77,4% del empleo corresponde al
sector servicios, tres puntos más de lo que sucede en Europa. El peso
del turismo en nuestra economía explica en buena medida esta diferencia,
pero hay muchas más. Aquí, tenemos menos mano de obra industrial y
agrícola y también menos empleados en construcción (antes de la crisis
no era así) y también está por debajo de la media en científicos y
servicios público. Pero, ¿a qué se dedican el resto de los europeos?
Los datos de Eurostat muestran una
enorme disparidad entre los países.
Por ejemplo, sólo en la agricultura, la ocupación oscila entre el 30%
de Rumanía y el 1,2% de Reino Unido. En servicios públicos, la
proporción va del 35% de Noruega al 11,7% de Rumanía. Y el
turismo,
que en la mayoría de países europeos ronda entre el 20 y el 25% del
empleo, en España supone el 29%, mientras que en Grecia llega al 31,6%.
Que los 28 países de la Unión Europea son muy
diferentes entre sí no es ningún secreto. Pero esta disparidad ha sido
una de las claves de las diferentes consecuencias de la crisis en cada
uno de los países.

Por ejemplo, los españoles somos fundamentalmente trabajadores de servicios, como
prueba que
más del 77% de los ocupados de nuestro país se dedican al conjunto de actividades englobadas en el sector terciario.
Bien es cierto que el hundimiento de la construcción y la pérdida de un
millón de empleos en la industria ha elevado el peso de los servicios,
pero no lo es menos que España ha sido tradicionalmente un país de
servicios.
Por sectores, donde más ocupados tiene España es en el comercio y
el turismo. Según Eurostat, el 29% de los trabajadores se dedica a
actividades como el comercio minorista, el transporte, la hostelería o
la restauración. Sólo Grecia, donde el 31,6% trabaja en esta rama, y
Chpre (32,8%) tienen un peso mayor.
DISTRIBUCIÓN DEL EMPLEO EN LOS PAÍSES DE LA UE
Fuente: Eurostat (datos en % por sectores)
*Datos de 2012
Este predominio de la economía relacionada con el turismo hace que
España sea un país menos dedicado a las actividades financieras, el
sector inmobiliario, la ciencia o los servicios públicos que la media
europea. El hundimiento de la construcción, que llegó a acumular el 10%
del empleo en España, hace que también estemos por debajo en este
sector, con un 5,9% del empleo frente al 6,3% de media. Y en la
industria, donde se han perdido más de un millón de empleos durante la
crisis, también estamos por debajo. De hecho, igualarnos en industria
con países como Alemania
permitiría recuperar buena parte de los puestos perdidos.
Pero,
¿en qué trabajan el resto de europeos? En general,
en Europa el peso de los servicios también es muy alto: el 74,7% de los
trabajadores están ocupados en el sector terciario, aunque en la Europa
del Este predomina más la actividad industrial. Dentro de los servicios,
las actividades relacionadas con el comercio y el turismo son las
mayoritarias (24,6%), aunque seguido muy cerca por los servicios
públicos. La defensa, la educación, la sanidad y la administración
pública en general ocupan a un 23,6% de los trabajadores de la eurozona y
a un 23,2% de los de la UE, aunque con grandes diferencias entre
países.
El tercer ramo de actividad por empleo ya estaría fuera de los
servicios. La industria ocupa al 15,6% de los europeos. Las profesiones
liberales copan a otro 12,6% de los ocupados, mientras que lejos de
estos niveles quedan las actividades de ocio (7,4%) y la construcción
(7,3%). Pero veamos las diferencias entre países:
Dentro de la eurozona,
Grecia es el país que más se aleja de la media
(quizá por ello también sea el que más paro tiene). En su caso, la
agricultura tiene un peso mucho mayor que en el resto de la zona euro,
con un 12,9% de los ocupados viviendo del campo. Otro 31,6% de su empleo
vive del turismo y actividades relacionadas. Por el contrario, su
industria sólo da de comer a uno de cada diez trabajadores helenos.
Quizá este escaso peso de la industria esté detrás del altísimo
nivel de paro de Grecia, que lidera Europa en este capítulo con una tasa
de desempleo del 26,8%.
Otro tanto de lo mismo ocurre con
Portugal, donde el 11% de
los ocupados está en el sector primario, que aporta menos valor añadido.
También tiene mucho peso la construcción, donde, a pesar de la crisis,
sigue trabajando el 7,7% de la población ocupada. Por el contrario,
tiene menos trabajadores en las profesiones liberales y en la
administración pública.
Aunque todos los países del sur tienen rasgos similares,
Italia
tiene un peso de la industria mucho mayor que los demás, del 19%,
superando incluso a Alemania. Es uno de los motivos por los que su
mercado laboral ha resistido mucho mejor que el resto los envites de la
crisis.
LA INDUSTRIA, EL MOTOR DE ALEMANIA
Alemania, el espejo en el que se miran casi todos los países donde la
crisis ha golpeado más fuerte, tiene un bajísimo peso del sector
primario, al que apenas se dedica un 1,5% de su población ocupada. Por
el contrario, la industria concentra el 18,8% del empleo y también
supera a la media en científicos y servicios públicos. Con ello, su tasa
de paro se mantiene ligeramente por encima del 6% y ha sido uno de los
pocos países europeos capaces de crear empleo en los últimos años.
Pero si hay un país en el que los científicos son mayoría, ése es
Bélgica.
Allí, el 17,9% de los trabajadores se dedican a la ciencia y también
hay muchos empleados públicos (más de un 30%). El hecho de ser sede de
las instituciones europeas ayuda a que sea uno de los países con más
funcionarios.
LUXEMBURGO, LUGAR DE BANQUEROS; IRLANDA, DE INFORMÁTICOS
En otros países, como Luxemburgo, predominan los servicios
financieros, que ocupan al 11,1% de sus trabajadores, cuatro veces más
que la media europea. Otra de las curiosidades del mercado laboral de
este país es que la construcción emplea a más gente que la industria
(10,5% frente a 9,5%).
En
Chipre, más del 5% de sus ocupados se dedica a la banca, motivo por el que el país estuvo al borde del colapso cuando sus entidades empezaron a tener problemas,

Otro de los “países de banqueros” sería
Irlanda, donde casi
uno de cada 25 trabajadores tiene un empleo en la banca. Además, otro de
los rasgos irlandeses es la fortaleza de las actividades de información
y comunicación. El hecho de que grandes multinacionales tengan su sede
europea en Dublín, como es el caso de Apple o Google, hace que esta
actividad concentre al 4,3% de los trabajadores irlandeses frente a la
media europea del 2,8%.
Además, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria irlandesa ha
reducido notablemente el peso de la actividad inmobiliaria (al 0,5%) y
de la construcción (al 5,4%).
Por su parte, en los países nórdicos, los servicios públicos tienen
un mayor peso en el empleo. Suecia y Dinamarca tienen casi a uno de cada
tres de empleados dedicados a ellos. Aunque el récord lo tiene Suiza,
donde el 35% de los ocupados se dedica a administración pública,
defensa, educación y sanidad.
Los países de la Europa del Este están muy industrializados y
suelen tener un peso superior al 20% de la ocupación en este sector.
Algunos, como Polonia, tienen, además, mucha construcción debido a las
grandes infraestructuras que están construyendo para modernizar estos
países.

Fuente: Adecco
A escala global, según un informe de Adecco, los sectores que
lideraron el empleo fueron aquellos relacionados con los oficios
(carpinteros, soldadores, electricistas, etc.). En Europa, con gran
disparidad entre países, se buscan muchos ingenieros, informáticos y
enfermeros, como se puede apreciar en el mapa inferior.
LAS CINCO REGIONES EUROPEAS CON MÁS PARO SON ESPAÑOLAS
Todas estas diferencias existentes en los mercados laborales de
los países también se reflejan en sus tasas de desempleo. Y, en casi
todas las estadísticas España sale mal parada. Por ejemplo, copa el
ranking de regiones europeas con mayor tasa de desempleo. Según los
datos de Eurostat,
siete de las diez con más paro eran españolas .
Al cierre de 2013, las únicas áreas de la UE en las que más de un
tercio de la población activa no trabajaban eran españolas: Andalucía
(36,3%), Ceuta (35,6%), Melilla (34,4%), Canarias (34,1%) y Extremadura
(33,7%) son el top 5 de regiones europeas con más desempleo.
Y si se miran las cinco siguientes, el español sigue siendo el
idioma mayoritario. Dos regiones macedonias con tasas superiores al 30% y
la francesa isla de Reunión acompañan a Castilla-La Mancha (30,1%) y
Murcia (29,4%).
En el lado contrario, las regiones de Alemania y Austria pugnan
por el pleno empleo. Alta Baviera, Friburgo y Salzburgo no llegan al 3%
de paro. La ciudad alemana de Tubinga y Tirol completan los cinco
primeros del